viernes, 25 de mayo de 2012

Instrucciones para comer un mango.



Estaba en mi casa y sentía la necesidad de comerme un mango de los que mi mama llevo a la casa. Que yo recuerde los mangos en mi infancia eran con una tonalidad amarillenta. También recuerdo que los sostenía en mis pequeñas manos y se me hacían enormes. Ahora los veo y se me hacen normales y con una tonalidad de verde con un poco de rojizo.
Lo único que no cambia es lo duro de su cascara y el toque amargo que tiene. Al separar la cascara, como pelar un plátano, se puede ver lo jugoso que esta el mango y su color amarillo intenso, basta morderlo para saber su dulzura. Lo malo es que te escurres de su jugo y se te quedan restos atorados entre los dientes.
Terminando de comer todo el mango llegas a la gran semilla dura y blanca, cubierta de un poco de mango. Para no desperdiciar ni un poco de él, chupas la semilla hasta dejarla sin nada.
No recuerdo con exactitud qué tan chica estaba cuando mi mama me daba un mango, me duraba mucho, Me ponía una servilleta de babero para no escurrirme mi ropa, pero eso era imposible. Comía hasta quedarme dormida en el mango en las manos.
Ha sido la única fruta que me gusta desde pequeña. Ahora no es muy común que coma uno, pero cuando tengo la oportunidad lo disfruto como su fuera el ultimo mango en la tierra.



-Salem Rodriguez-

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